Primera victoria de San Miguel en Los Polvorines ante su similar de Argentino de Merlo.
El triunfo fue claro y merecedor para los de Santorelli que tambaleaba su puesto en caso de derrota pero sup encaminar el juego y obtener los primeros tres puntos para totalizar cinco.
San Miguel se adueñó siempre del compromiso que le implicaba el cotejo. Asumió riesgos con una línea de tres (Kulich, Gonzalez y Steinbach). La duda del medicampo pasó por la presencia de Luna por la izquierda que nom le dio salida pero sí ingerencia en el juego pidiendo la pelota cuando esta quemaba. Los dos "5" (Maxi Ojeda y Scarnatto) fueron tremendos con un juego silencioso pero por su trabajo ayudaron a que los ofensivos de Merlo lleguen cansados a la defensa del Trueno.
Lo mejor de San Miguel fue la presencia de Berugo Ojeda por derecha. Incanzable su labor y gestor de todas las salidas del Verde. Por supuesto, ayudado por Kulich, Emanuel Gonzalez arriba más la presencia de Jorge Blanco. El Canario tuvo un gran primer tiempo y de sus pies nacieron las mejores posibilidades de los de Santorelli. La tuvo Alejandro García (tranquilo Lalo, entra una y entran todas) pero su remate de zurda se fue rozando el palo izquierdo de Volpe. Blanco estrelló en el travesaño un tiro libre. De sus pies, nacieron los ataques del Trueno.
En el segundo tiempo, se cansó Blanco y el juego decayó pero las constantes subidas de Victor Ojeda persistían y obligaban a la atención de la defensa de la Academia de Merlo. Tuvo otras chances Garcia y Gimenez que con Maldonado ingresaron en el segundo tiempo.
Victoria del Trueno que no ganaba hace 15 partidos, seis meses pasaron de aquella vez. Era para festejar y se sufrió al final, porque al no poder definirlo, se temió lo peor y los de Merlo atacaron sin muchas ideas pero con la certeza de estar sólo un gol abajo. Flojo el desempeño de los de Tuta Torres pero merecedora la victoria del Trueno.
Aire para Santorelli que hoy, finalmente, pudo festejar la primera victoria del Torneo como aquella vez, en el quinto partido... Se auguran promesas.
