Lunes a la noche, muy poco para hacer. Tal vez algún partido del ascenso por tv, por qué no? Y me encuentro con N. Chicago- CAI. De fondo se escucha un aliento, bastante tenue por cierto, pero alta fue mi sorpresa cuando noto que es la gente de Chicago que insinua unas canciones en la cancha de Ferro. No podía salir de mi asombro, es que pensé que estos "señores" tampoco podían ir a la cancha como yo. Si mal no recuerdo, estos muchachos tiraban de todo contra una tribuna llena de viejos y mujeres, desde dentro de la cancha; alguno me dirá: - le descontaron puntos. Esto es un atenuante, pero de todos modos las medidas no son justas. Porque ese no es el problema, sino que el problema es que la terminan pagando los clubes con menos peso en la Afa. Porque pensé que las medidas también alcanzaban a los que producían disturbios, pero qué ingenuo!. Las medidas se toman para castigar, pero no se es parejo en esto, entonces la medida no sirve de nada. Me cabe una reflexión como hincha de San Miguel: terminan pagando las decisiones políticas (que no resuelven nada) los hinchas comunes, que tienen la necesidad casi imperiosa de ir todos los fines de semana donde sea, y que no tienen otra manera de expresar lo que sienten sino es desde un tablón.
Norberto Colombo.
