El desarrollo del encuentro fue de paridad, y si, como hacemos muchas veces, tenemos que partir los noventa minutos en dos, lo más acertado sería decir que hubo un tiempo para cada uno. Para la Villa el primer período, donde no logró aguantar la ventaja parcial, y el segundo para San Miguel, etapa en la que apenas pasó un momento de sofocón, pero que en la mayor parte lo tuvo mejor parado y con chances ciertas de meter el segundo. San Carlos casi nunca contó con la participación prolija de Martini y Salinas, por eso es que eligió el centro para llevar riesgo al área de Gonzalo Díaz, quien en varias ocasiones salió apurado y sin los ojos en la pelota, lo que llevó algun susto en la segunda etapa. Mientras, en el Trueno eran correctos los encuentros entre González y Maldonado, pero la dupla no encontró apoyo en Ceballos como referencia de área y dejó pasar avances que pintaban para algo más.
Destacable fueron las ganas de Delgado, sobre todo para empezar a sacar al equipo del fondo y pelear en el medio después de aguantar los primeros quince. En la imprecisión que signó la primera media hora apareció una de las tantas malas decisiones de Amato, quien siempre confundió con sus indicaciones, ya que llegó a percibir una falta dentro del área del Trueno, a lo que cobró un penal que Martini convirtió en el primero del partido, y su gol número 80 con la camiseta de la Villa. Diferencia a la que San Miguel pudo responder rápido, algo importante para lo anímico, cuando Arias aprovechó una siesta de Córdoba, Ochandorena y el arquero Spina, los tres de buen juego, y empatar de cabeza tras un tiro libre de Maldonado. Así, se cerraba el primer tiempo, con un empate justo. La parte final fue para los de Lescano. El Verde dispuso de varias chances, sin embargo no tuvo la claridad frente al arco que hubiese podido marcar el destino del encuentro. Maldonado se encontró con una pelota picando para su zurda, pero remató sobre el cuerpo de Ochandorena; más tarde, el enganche peleó una bola en el área que no pudieron empujar ni Delgado ni el regresado Juan Steinbach; en otra, Acciaresi cerró un remate que pedía centro y Spina mandó la pelota al córner, en el cual Fuentes gano peró no tuvo buena dirección en su cabezazo; antes, lo tuvo Durán, en una gran pared con González, perdido en la segunda parte, pero el volante central pifió de cara al arquero rival; fueron varias en las que faltó justeza para quebrar la igualdad. Por el lado de San Carlos, fue muy flojo lo de los de Berisso y, salvo la buena ejecución de pelota parada del ingresado Avalo Piedrabuena, no tuvo argumentos para merecer algo más que la unidad final. Fue ante estos centros cruzados que Díaz no estuvo seguro y supo quedar pagando, pero la suerte estuvo con el uno, y el empate no se rompió. A la Villa de poco le sirvió el empuje final, siquiera le sirvió sumar gente grande, como Medina, para acorralar al Trueno con pelotazos, fue en ese momento cuando más se vió la buena tarde de los grandotes de San Miguel, quien pudo desnivelar de contra, pero no se dio.
En resumen, buen partido contra uno de los animadores del campeonato, equipo que ahora espera por su clásico rival, Defensores de Cambaceres, después de 14 temporadas sin cruzarse. Para San Miguel un punto que engrosa el promedio, que da aire para encarar los últimos partidos del 2008, y que hace pensar en positivo a un plantel que está lastimado en lo físico pero que muestra fuerza para sacar adelante este tipo de juegos. Ahora se viene Sacachispas en el Malvinas, los de Soldati cayeron de local ante Lamadrid por 4 a 0, y pinta como una buena oportunidad para volver al triunfo en casa.
SAN MIGUEL formó con:
DIAZ
KULICH - ARIAS - SCARNATTO
DELGADO - OJEDA - DURAN - UGARRIZA