** EMPATÓ EL TRUENO VERDE EN PUERTO MADRYN * FUE 1-1 ANTE GUILLERMO BROWN * EL GOL LO HIZO IVAN ANTÚNES * LA 8° FECHA SERÁ ANTE AGROPECUARIO EN LOS POLVORINES * SIEMPRE SAN MIGUEL

EL CINCO A LA CABEZA

San Miguel derrotó por 2 a 1 a Deportivo Laferrere gracias a dos cabezazos de Lucas Scarnato, quien hoy volvió a jugar en el medio campo y con la cinco en la espalda.

Al Trueno Verde le costó hacerse dueño del partido, pero sumó una segunda victoria como local que lo deja en el vagón de equipos que quiere acomodarse entre los que estarían en el reducido, aunque claro que falta mucho.

Los de Santorelli sufrieron en los primeros veinticinco minutos de cada tiempo, no obstante, la visita tampoco pudo imponer condiciones en un juego que se caracterizó por el roce y el pelotazo.
En los primeros momentos, San Miguel perdió la media cancha y Laferrere complicó con la pelota parada, bien manejada por Peña. El Villero empujaba al Trueno muy cerca de Evangelisti en cada tiro libre o córner, y mediante ese recurso el arquero local debió exigirse ante Portillo, quien de arremetida casi vence al uno. Peña, el número diez de los de Martínez, hizo gala de su pegada, de hecho estuvo muy cerca de convertir un gol olímpico, pero Evangelisti voló para salvar en la línea.
Por su parte, San Miguel generó la primera jugada de riesgo recién cuando restaban quince para el final de la primera etapa, por intermedio de un cabezazo de Scarnato que se fue pegado al palo derecho del portero visitante. El Trueno avisaba lo que concretaría minutos más tarde, cuando Scarnato se despegó de la marca en un córner y solo se elevó para poner el 1 a 0. Hasta ahí, resultado injusto, porque Laferrere había llevado más peligro al arco de los de Los Polvorines, y porque San Miguel no tenía en Blanco un conductor, además el ataque del Verde se daba sobre todo por izquierda y Luna siempre llegaba al fondo incómodo para acomodarse para su pierna hábil, la derecha. Por otra parte, Eugenio Peralta Cabrera complicaba al fondo local, quizás sin probar demasiado al arco, pero sí llevándose la marca a los costados para generar huecos en el medio de una defensa de tres hombres. Para el Trueno, se lo perdió Emannuel González con un derechazo alto, después de pelear una pelota que parecía perdida sobre el lateral izquierdo. Esta actitud de González sería determinante en los últimos pasajes del encuentro, cuando San Miguel era pura impotencia. Mientras tanto, Lafe se lo perdió con dos misiles de casi treinta metros de Gutiérrez y Castro que dejaron a Evangelisti haciendo vista.

La primera parte se cerró con ventaja del Trueno, pero el desarrollo decía otra cosa. En verdad, al equipo de Santorelli le había costado bastante hacer correr la bola y sólo pudo llegar hasta Pablo González mediante centros de balón detenido que llegaron a la cabeza salvadora de Scarnato.


El segundo período no sería muy diferente, salvo que esta vez Laferrere pudo acertar en otra pelota parada y empatar mediante un buen remate de cabeza de Riveros, cuando corrían apenas ocho minutos. Un rato antes, Steinbach vio ahogado su grito de gol cuando González manoteó por arriba del travesaño un gran cabezazo del central.


El técnico de los Villeros ya había puesto en cancha a Garcete, quien acompañaba arriba a Bogado y Peralta Cabrera, sumando así gente con altura, pero el cayó en su nivel fue el creador Luis Peña. Por lo tanto, sin Blanco y Peña encendidos, el juego lucido dijo ausente.

La discreta actuación del Canario, más la errática tarde de Alejandro García, hicieron que el entrenador pusiera en cancha a Maldonado y Walter Giménez. Quien mejor funcionó fue Maldonado, aunque sin grandes luces, el enganche pudo distribuir juego e intentar llevar la pelota hasta los pies de Emannuel González. Precisamente, González parecía la única carta de desequilibrio del local, pero a pesar de su entrega, y de ganar varios córners, sus intentos no progresaron por falta de claridad y de una compañía que le diera una opción clara de descarga antes de que la defensa rival lo rodeara.

En ese contexto de lucha, y cuando la gente del Trueno empezaba a impacientarse, un saque latera largo de Sadauskas encontró libre a Scarnato, quien peinó con un González saliendo y la mandó a guardar por sobre el cuerpo del arquero. Restaban diez y San Miguel se encontraba con una diferencia por la que poco había hecho en ofensiva. Desde entonces, con Kulich en juego y con Daniel González otra vez dueño del fondo, el Trueno se paró con un 4-4-1-1 y apostó a la contra. Si bien San Miguel no enganchó ningún contra golpe, supo llevar el balón a los costados para que corriera el reloj y la única zozobra se dio por una mala salida de Evangelisti que Castro casi aprovecha, pero su media vuelta desde la media luna se fue por sobre el arco.


El final fue de fiesta, con unas 1300 personas cantando por la segunda victoria en el Malvinas Argentinas ante Lafe en todo el historial y con esperanzas de seguir en la senda de la levantada. Más allá de que San Miguel no pierde hace cinco partidos y que suma, el déficit sigue pasando por el control de los tiempos del juego y ello no se logra sin un manejo criterioso de la pelota, algo que hoy falta tanto como un delantero que se muestre como la punta de lanza del equipo. Sin embargo, y con bastante orden, en la semana se pueden buscar variantes con los tres puntos en casa. Esta vez gracias al Cabezón, el que da resultados, Lucas Scarnato.

EL EQUIPO:
Evangelisti; Steinbach, Daniel González, Sadauskas; Victor Ojeda, Scarnato, Maximiliano Ojeda, Luna; Blanco; Emannuel González y Alejandro García.

Después ingresaron Walter Giménez, por García; Maldonado, por Blanco; y Kulich, por Maxi Ojeda. Estuvieron en el banco de suplentes, y no entraron, Curieses, Ludueña, Rubortone y Arnedo.

Los goles fueron de Lucas Scarnato para el Trueno, a los 38 y 79 minutos, y de Riveros para Lafe, a los 53 miutos de juego.

Fueron amonestados en San Miguel, Evangelisti, Victor Ojeda, Maldonado y Emannuel González.

SE ESCAPÓ

Gmo Brown PM 1 vs 1 SAN MIGUEL El Trueno Verde lo ganaba con un lindo disparo de Iván Antunes, pero no lo pudo aguantar con uno más que el r...