** EMPATÓ EL TRUENO VERDE EN PUERTO MADRYN * FUE 1-1 ANTE GUILLERMO BROWN * EL GOL LO HIZO IVAN ANTÚNES * LA 8° FECHA SERÁ ANTE AGROPECUARIO EN LOS POLVORINES * SIEMPRE SAN MIGUEL

QUE NO SE CORTE!!!

EL "B"ERDE SE FUE DE LA C
LA FIESTA FUE VERDE, DESDE ZÁRATE A LOS POLVORINES
Qué difícil es meterle algo de análisis a todo lo que vivimos esta tarde, primero en Zárate, después en San Miguel y Los Polvorines. La pregunta sería, es necesario analizar las alegrías de este tipo, la verdad que poco y nada. El Trueno Verde dejó la Primera C, volviendo, como mínimo, a ese escalón del que nunca debió bajar, la Primera B.

LOS JUGADORES UNAS FIERAS, SE GANARON TODO EN BASE A SACRIFICIO
Una de las claves más significativas de este logro pasaron por el esfuerzo, la hombría y la valentía, es decir, los huevos, de este plantel. Estos muchachos se sobrepusieron a incontables situaciones que a cualquiera podrían haber volteado, desde el cambio de entrenador cuando con Diego Galeano no se daban signos de recuperación, hasta la tortura que fueron los días en que el estado de saludo de Isaías Olariaga era una incógnita. Graves lesiones, momentos familiares delicados, trece fechas donde no se daba pie con bola, algunos futbolistas muy cuestionados, la suspensión injusta del Malvinas Argentinas, pese a todo, somos campeones.

En segundo lugar, sin que esto quiera decir que lo antes dicho sea más importante, la llegada del cuerpo técnico encabezado por la sapiencia y la capacidad de Fabián Zermatten, y toda la mística y la sangre verde y blanca de Walter Berardi, dieron esperanza de que algo histórico se podía dar. La ilusión fue creciendo, y ellos, tanto jugadores como técnicos y ayudantes, no permitieron que se apagara. Siempre se redobló la apuesta. La consagración no era el final más claro para este camino, pero la rectitud en sostener las ideas indicaron hacia adónde marchábamos.

ISAIAS OLARIAGA SE SUMÓ EN EL CAMINO DE VUELTA, MUCHA EMOCIÓN
El sábado de gloria, este 29 de julio, lo de San Miguel en el estadio de Defensores Unidos fue épico. El Verde jugó un primer tiempo formidable, anulando todo el poder de fuego del rival, a la vez que se buscó el arco defendido por Juan Figueroa. Promediando esa etapa inicial, ya estábamos dos a cero arriba, gracias a las conquistas de Martín Batallini. En el uno a cero, el delantero enganchó de espaldas al arco una pelota peinada en el primer palo, metiendo una pirueta medio desdibujada, algo que podríamos llamar chilena. En el segundo, la magia y el panorama de Cristian Ortíz cortaron la defensa Celeste para servir al goleador, quien definición con absoluta frialdad, como ante Midland en cancha de Morón. Hasta pudo haber una tercera anotación de Martín Batallini, sin embargo la resistencia del uno lo impidió. El Verde descomprimió la presión con dos golpes certeros, sumados a lo que fue una superioridad manifiesta de todo el conjunto frente al CADU.


Ya la parte final fue otra historia, asociada al aguante ante el empuje del local. En este contexto, diferente en relación a los cuarenta y cinco minutos previos, Augusto Vantomme, Eduardo Méndez y Javier Páez descollaron. Defensores Unidos encontró la pelota, San Miguel no podía enfriar el encuentro. Tan encima se vino el CADU que el descuento no tardó en llegar, ya que Gonzalo Ritacco venció al portero visitante con un sutil zurdazo que se metió por sobre su cuerpo. Quedaba media hora, fueron treinta minutos de sufrimiento. San Miguel jamás pudo sacar una contra. Por su parte, el CADU intentó de todas las formas imaginables.

EL VESTUARIO NOS JUNTÓ A TODOS LOS QUE ESTUVIMOS ALLÁ
El pitazo definitivo de Maximiliano Ramírez, no sin antes estirar el epílogo con alargues que sólo abonaban al padecimiento, más una expulsión por juego brusco de Marcos Inzaurraga, soltaron las riendas de este grito tan ansiado como insospechado hace meses atrás, San Miguel campeón. La fiesta se trasladó al vestuario, a Los Polvorines, y cada punto donde un alma del Verde estuviera. La caravana al reencuentro con la gente fue interminable, lleno de emociones. A esta movida no faltó Isaías Olariaga, acoplándose a lo locura en el regreso, allá por Panamericana y Ruta 197, donde el micro que traía de vuelta al plantel se detuvo para hacerle ese lugarcito tan merecido.

LAS CALLES SE LLENARON DE ABRAZOS, LOS DE ALLÁ CON LOS DE ACÁ
El autobomba, el paseo por la Plaza de San Miguel, el recibimiento en el Malvinas Argentinas, la memoria hace espacio tras aquel descenso jugando con All Boys, el otro en Caballito con Ferro, y el más cercano, con Luján. La cabeza se retrotrae al partido con Victoriano Arenas, en el debut en la Primera D. Desde allá, nos cuenta que el Verde metió dos ascensos en tres años, pero que nada de esto da solución a los problemas de base. La quiebra, ya llegará el momento de volver a hablar de eso. Ahora, a festejar, porque las alegrías en el fútbol son las menos. La Primera B nos hace un cosquilleo muy especial, y esto es de los jugadores, elcuerpo técnico, los hinchas y esos que "jugando" a ser dirigentes escriben otra página de gozo, el de la quinta estrella.

SE ESCAPÓ

Gmo Brown PM 1 vs 1 SAN MIGUEL El Trueno Verde lo ganaba con un lindo disparo de Iván Antunes, pero no lo pudo aguantar con uno más que el r...