San Telmo 0 - 0 SAN MIGUEL
El Trueno se trajo una unidad desde la Isla Maciel, y no fueron más porque los delanteros siguen quedando desconectados de un medio campo sin generación. Aislados, sufrieron el partido los que deben finalizar las jugadas, especialmente Alejandro Noriega.
San Miguel, hoy muy cerca de la última posición en los promedios, sigue sintiendo el armado deficiente del plantel y las dificultades físicas derivadas de una pretemporada hecha en condiciones que lejos están de ser las mejores para afrontar la categoría. Por todo eso, el empate fuera de casa deja como único ítem rescatable, justamente, el haber sumado.
No obstante, también es cierto que el rival no puso en aprietos al conjunto de Jorge Benítez, y que de haber contado con algunas armas los tres puntos podrían estar en Los Polvorines.
El trámite del encuentro en el estadio Candombero fue parejo, tirando para malo. Ninguno de los oponentes esgrimió argumentos que hicieran suponer una apertura del marcador, siquiera estuvo esa piña salvadora que dejara la sensación de un triunfo injusto para Telmo o el Verde. El empate fue el resultado justo, el producto de la nada misma que vimos a lo largo de los noventa minutos.
En cuanto a jugadas de riesgo, San Miguel contó con un disparo sin ángulo de Abel Sandoval, fácilmente resuelto por el arquero local, y un derechazo de Santiago Prim, el cual viajó muy lejos del travesaño. Una en cada tiempo, esas resultaron las aproximaciones del Trueno, ambas mal concluidas, con apuro por parte de los ejecutantes. Alejandro Noriega casi ni participó del juego, ya que, salvo algún intento de Sandro Medaglia, nunca lo buscaron por arriba, mucho menos por abajo.
El mediocampo visitante mostró a Jonathan Belforte activo, como comúnmente sucede, pero con la intención de quite no alcanza. Al recuperar el balón, San Miguel no supo qué destino darle, y en eso tienen mucho que ver los bajos momentos que atraviesan Diego Núñez, Santiago Prim, entre otros. Además, Federico Sena y Sandro Medaglia, quienes habían ofrecido una bocanada de aire fresco ante Talleres, esta vez no gravitaron. De la línea defensiva, nada para decir, más allá de algunos instantes donde Tomás Villoldo se vio superado por la banda izquierda. San Telmo tampoco estuvo preciso en los metros finales del campo.
En conclusión, San Miguel no rompe con esa abulia que trae el equipo desde el arranque de la temporada. No hay material en este momento para pensar en alternativas, por eso es que, desde el banco, lo que se privilegia es el orden, la aplicación en las tareas puntuales que se asignan para cada partido, y pareciera que el gol no sobrevendrá como consecuencia de, sino como algo accesorio a lo que se señaló: el orden y la aplicación a la función.
Ahora, restará esperar ese triunfo tan necesario para cerrar una primera parte del torneo con muchos grises. Quien visite el Malvinas Argentinas será Tristán Suárez, este viernes porvenir. Luego, el trabajo tendrá que dominar la escena de cada día, y el acertar con los refuerzos ya se piensa como fundamental para creer que la segunda rueda pueda ser algo distinto.
EL EQUIPO
Fernando Lugo
Jonathan Toledo
Isaías Olariaga
Nicolás Agorreca
Tomás Villoldo
Jonathan Belforte
Diego Núñez
Sandro Medaglia
Federico Sena
Abel Sandoval
Alejandro Noriega
INGRESARON: Santiago Prim, Hernán Lillo, Lucas Reinoso.
