San Miguel comenzó una nueva ilusión pero no debemos olvidar los objetivos planteados a comienzo de la Temporada 08/09 que fueron y son las de organizar mejor al club y generar cosas que magnifiquen la estructura edilicia en el Complejo. Es por ello que, a los resultados, debemos entenderlos como circunstanciales. Y aquí me detengo a reflexionar. Los jugadores, claro está, opinarán que la ilusión de tener la chance de clasificar al Reducido para el ascenso a la “B” es tan noble como cierta. Los periodistas deberán permanecer en la lógica opinión de la objetividad pero que en varias ocasiones muestran su pasión por encima de su “profesión” (aunque algunos distan mucho de esto…). Por otro lado, los dirigentes deberán empezar a comportarse como tal. ¿A qué me refiero? A que los dirigentes verdaderos no son hinchas. Serán simpatizantes, tal vez, pero deberán tener la cabeza fría a la hora de actuar. Y finalmente, los tan vulnerados hinchas. Esos que se bancaron muchas veces la lluvia, los palazos, los desaires dirigenciales de turno o los descensos. Pero que así y todo, son los que perfuman cada instante de la vida de San Miguel. Por todo esto es que cuesta la reflexión en el fanático. ¿Cómo explicarle que no importan los resultados en este torneo sino que son más importantes, por ejemplo, los arreglos en los baños de la tribuna local? Debemos pensar y no dejarnos llevar por el impulso de una derrota deportiva.
A comienzos de la Temporada se pautó acerca de la preponderancia de mejoras en el club a cambio de hacer una Pretemporada correcta con los jugadores. Se hizo y las consecuencias lógicas fueron el 14° en la Tabla y con dos cuerpos técnicos diferentes. Ahora, recién, se está empezando a gestionar esta nueva etapa en la Institución que, aunque haya habido elecciones, son los mismos personajes de siempre los que intentan llevar adelante el proyecto de un club serio y digno de ser. Espero que se contagien otros dirigentes del empeño que les ponen unos pocos.
