Y pensar que lo fue a buscar en una de las novelas del verano (en lo que al fútbol de ascenso se refiere). Lo ubicó telefonicamente primero y le ofreció formar parte de un plantel que le faltaba gol. Se lo pidió expresamente el Director Técnico, Francisco Lescano y a su búsqueda fue. Se encontraron en una confitería en Capital Federal y, pese a que los números no trascendieron, se habían puesto de acuerdo con el regreso de Diego Toledo pero que J.J.Urquiza no quiso darle el pase. Claudio Ramos fue el mentor de esa ilusión y ayer, observó con sus propios ojos el mal trago tomado. Tres pepas del goleador dejó a San Miguel con su segunda derrota consecutiva.
Un equipo que sufrió la tenencia del balón, sobretodo en el segundo tiempo, sufrió con la experiencia de los jugadores visitantes. Con solo nombrar a su zaga central (Kaezuk y Baigorria) que entre ambos deben sumar casi 70 fueron demasiados para los púberes hombres del Verde.
Lo manejó del vestuario Zamacola con el tempranero gol de Toledo. Ay la defensa! Solo saltó el ex delantero del Trueno entre los marcadores centrales. Encima y acto seguido, la visita continuó con el dominio del juego. El Trueno nunca encontró la pelota los primeros minutos y fue de a poco y paulatinamente, en pos de la igualdad. Nunca hubo juegop asociado y Maldonado esta vez no brilló como en otras ocasiones. Sin Chao por izquierda, el Negro no tuvo quién lo acompañe en la creación. Abraham no tuvo conexión y Milla tendió a tirarse al centro y no abrió la cancha. Encima, por ese sector, Ignacio Durán no tuvo salida y, a veces, tampoco marca...
Sin embargo, hubo un buen trabajo por derecha. Leo Kulich, cuando sale de la "cueva" se siente más seguro y le aportó, como ayer, llegada por ese sector. De sus pies vino el gol del Trueno y de su incansable ida y vuelta.
Los centros cruzados fueron terribles para los de Lescano. Lo sufrieron toda la tarde. Lo flojo del Trueno fue la pérdida del control del balón en los últimos cuarenta y cinco minutos que los visitantes supieron golpear en el momento justo. Con Toledo y Salvatierra, como el gran asistidor, inspirados fue todo cuesta arriba para San Miguel que dispuso, cuando estaban igualados, de una inmejorable chance en los pies de Emanuel Gonzalez pero que, cuando estaba a punto de rematar al arco, sufrió una falta de atrás que era un claro penal. Después, otra clara infracción de Arzamendia sobre Peruchena en el área también fue ignorada por Cristian Cernadas de floja labor.
Toledo tuvo una nueva chance y liquidó a Díaz que tuvo un buen trabajo pese a los tres goles, para empezar a soñar con los tres puntos que se llevarían de Los Polvorines confirmándolos con un derechazo sensacional en el ángulo derecho.
Ya entendió Claudio Ramos todo lo que le habían hablado de Toledo al verlo sufrir en carne propia. No solo Ramos, si no el hincha de San Miguel que, pese a no gritar los goles por su buen pasado en el club, vio cómo otros jugadores con pasado en Los Polvorines malograban sus anotaciones frente al arco como Sebastián Benítez que se dejó marcar "justo" o el Zurdo Steimbach con la casaca de Barracas Central quien remató afuera un tiro penal. Este Toledo se atrevió.