San Miguel no pudo sostener el buen juego que mostró en los primeros instantes del partido, y, para peor, se encontró con el mejor Cañuelas de las últimas fechas. Una verdadera lástima, porque era importante ganar y capitalizar mejor que nunca el triunfo en Devoto de la semana pasada.
El Trueno sacó ventaja con un anticipo de Steinbach, quien no marcaba con la camiseta del Verde desde diciembre del 2005, pero cuando bajo su intensidad de juego permitió la reacción del visitante. El encuentro fue vibrante en algunos pasajes, sobre todo porque San Miguel se adelantó en la cancha en busca de los tres puntos y se descubrió mucho en el fondo.
Es cierto que los de Lescano hicieron méritos en el final para ganar, de hecho Cristian García, arquero del Tambero, se erigió en la figura, pero también la derrota estuvo cerca debido a algunas apariciones veloces de Miquetk y Mansilla en la visita.
Para los de Alcoba, Zen Bonacorsi fue una pieza clave mientras duró en el terreno, al punto que desde sus pies salieron las mejores oportunidades de Cañuelas en la primera etapa, así como también el centro pasado que terminó con la palomita de Reyik para vencer a Gonzalo Díaz.
El Trueno sacó ventaja con un anticipo de Steinbach, quien no marcaba con la camiseta del Verde desde diciembre del 2005, pero cuando bajo su intensidad de juego permitió la reacción del visitante. El encuentro fue vibrante en algunos pasajes, sobre todo porque San Miguel se adelantó en la cancha en busca de los tres puntos y se descubrió mucho en el fondo.
Es cierto que los de Lescano hicieron méritos en el final para ganar, de hecho Cristian García, arquero del Tambero, se erigió en la figura, pero también la derrota estuvo cerca debido a algunas apariciones veloces de Miquetk y Mansilla en la visita.
Para los de Alcoba, Zen Bonacorsi fue una pieza clave mientras duró en el terreno, al punto que desde sus pies salieron las mejores oportunidades de Cañuelas en la primera etapa, así como también el centro pasado que terminó con la palomita de Reyik para vencer a Gonzalo Díaz.
Los puntos a destacar del encuentro pasaron por la propuesta de San Miguel, por momentos algo temeraria, y por esa laguna que le dio a Cañuelas las riendas del desarrollo y la pelota. Sucede que el Trueno, necesitado del triunfo para acercarse a los puestos del Reducido, salió, con mucha agresividad, a imponerse por presencia y lucha ante un rival cauto y que llegaba con siete derrotas al hilo, la última de local ante Excursionistas por 6 a 0. Una vez más, las subidas de Kulich fueron punzantes, sobre todo cuando logró juntarse con Emanuel González, y por la derecha se dieron para San Miguel algunas facilidades por la mala cobertura del mediocampista visitante por esa franja, Nicolás Pesoa. Además, el Trueno, en ese primer tiempo, probó mucho al arquero desde afuera, algo en lo que ya sabemos que Maldonado suele destacarse; sin embargo, en este partido, la zurda del Negro no estuvo tan ajustada como otras veces.
El tanto local llegó gracias a una buena jugada colectiva por el lado de Delgado, Kulich y zález, éste último mandó un centro bajo al centro del área donde estaba Steinbach para primerear al defensor y poner el 1 a 0.
Con la diferencia transitoria y el empuje del equipo, parecía que San Miguel iba a resolver el pleito rápidamente, no obstante los de Lescano empezaron a perder profundidad con el balón y prefirieron entretener el juego más que verticalizar en busca del segundo. Ese quedo fue aprovechado por Cañuelas para ganar metros en el campo y desprender a Correa y Zen Bonacorsi de lo que había sido una línea media compuesta con cinco futbolistas en los minutos iniciales. Así, el Tambero fue probando a Díaz y la defensa hasta que entre Arias y Ugarriza dejaron un hueco por el lado izquierdo que Zen Bonacorsi ocupó para habilitar a Reyik con un centro medido. Con el empate se cerraba la primera mitad, con fastidio porque el Trueno no pudo aguantar la vistoria, y con preocupación porque San Miguel perdió las referencias en la marca y el peso ofensivo que con justicia lo habían llevado a superar a su rival de entrada.La parte final fue casi una continuidad de lo que fueron los quince minutos finales del primer período porque Cañuelas le quitó la pelota a San Miguel, y porque el Trueno se mostraba muy tímido para intentar penetrar una línea defensiva que se vio reforzada por el ingreso de Alves de Almeida. Para Lescano la solución fue empezar a mover piezas, por eso hizo su debut, a los 15', Antonio Ortigoza, quien se metió al área junto a Steinbach, a la espera de los desbordes de González, las asistencias de Maldonado y las llegadas ofensivas de Leandro Kulich. Luego, entró Vizzio, por Adrián González, y el local se paró con un 3-3-2-2 que lo adelantó en la cancha, pero le restó respuestas en el mediocampo cuando Cañuelas se hacía dueño del balón. Con espacios, el Tambero tuvo el segundo con Miquetk y Figueroa, pero la audacia de la visita se fue apagando con el correr de los minutos y el conformismo fue ganado en un Cañuelas que se encuentra hundido en la tabla de los promedios, al punto de estar hoy a trece puntos de Argentino de Rosario. Entonces fue la chance de San Miguel para volver a retomar el control y el camino del arco de García, una tarea que recayó en las corridas de González, quien se pasó unos momentos a la izquierda para intentar asociarse nuevamente con Kulich cuando el juvenil cambió su lugar en el campo. De todas maneras, el sector derecho trajó las mayores oportunidades para el local, pero surgió la figura del arquero Rojo para sellar la valla de los de Alcoba. Lo tuvieron González, Steinbach, Maldonado, Ortigoza, pero entre el guardameta y la impericia para la definición ahogaron en el cuarto de hora final los gritos de una hinchada Verde que alentó como pocas veces en este campeonato. De contra pudo ganarlo Cañuelas con Figueroa, un juvenil que ingresó por Pesoa para preocupar bastante al fondo de San Miguel, pero Gonzalo Díaz, inseguro en algunas salidas, supo apurar a este jugador.
El balance mostró a un Trueno más peligroso a la hora de pisar el área de Cañuelas, por lo que de haber existido un ganador ese bien pudo ser el local. Pero, no se puede dejar de lado que la visita, con sus limitaciones y presiones a cuestas, se animó a empardar el partido y hasta dispuso de llegadas que pudieron significar su tercer victoria en estas 24 fechas.
Ahora, para el Trueno queda esperar a Cambaceres en lo que puede ser la última parada para ilusionarse con el ingreso al Reducido, algo que con sólo cuatro puntos sobre doce posibles en este 2009 parece alejarse para desesperanza de los hinchas de San Miguel.
Ahora, para el Trueno queda esperar a Cambaceres en lo que puede ser la última parada para ilusionarse con el ingreso al Reducido, algo que con sólo cuatro puntos sobre doce posibles en este 2009 parece alejarse para desesperanza de los hinchas de San Miguel.