SAN MIGUEL, DI BASTA CON DI BASTIANO
Tarde apasible la ayer. Hermosa para jugar. Con un campo de juego en óptimas condiciones. Las hinchadas juntas gritaban desde el inicio del juego. Todo hacía presagiar una bella tarde para ver fútbol. Salían al campo Villa Dálmine, en busca de la punta del certamen, y San Miguel en su afan de salir de pobre...Pero apareció la figura (por qué quieren ser figuras los árbitros?) de Lucas Di Bastiano quien no convalidó un clarísimo gol a favor de San Miguel convertido por Rodrigo Chao. Mejor, analicemos...
La tarde comenzó inmejorable para el Trueno. Gran manejo y control del balón. Maldonado como eje y distribuidor del juego se movía bien a las espaldas de Falcón, gran mediocampista del Viole. Aguantaba la pelota cuando era necesario y hacía jugar a sus compañeros cuando los veía en posición de gol o de juego asociado. Y fue así nomás que habilitó a los 8' a Rodrigo Acciaresi por derecha, este ganó su marca y envió un centro medido y preciso a los pies de Emanuel Gonzalez que conectó con derecha justo por encima de la humanidad de Borgnia. Gran gol. Y de muy buena factura.
Cuando todo hacía presagiar que el local se vendría en busca del empate, San Miguel siguió metiendo y comprometiéndose con el juego. Luna y Ojeda se repartieron la mitad de la cancha y fueron unos leones. Chao por izquierda avasallaba y generaba junto a Maldonado. Un gran trabajo de los mediocampistas, incluido el ingreso sobre el final de Arnedo y Gonzalo Gómez. Y hablando de manejo de juego. De contraataque, la pelota y la jugada le corrió a Rodrigo Chaio que ante la salida de Borgnia tocó de vaselina con pie izquierdo sobre la cabeza del arquero. La pelota dio en el travesaño, picó un metro adentro y salió... El línea número 2 MARTIN ALONSO, ni se inmutó y no salió corriendo a la mitad del campo de juego para convalidar el gol. Di Bastiano pudo haber visto que la pelota entró (luego nos dijo que Chao lo tapó...) sin necesidad de confiar en su juez asistente. Lo concreto fue que San Miguel tenía el dos a cero en el bolsillo y fue netamente perjudicado. Todo el mundo, menos Di Bastiano, vieron el gol. La parcialidad local, la prensa, la policía...Todos.
Alguna chance de García para Dálmine y nada más. Ya comenzado el segundo tiempo, el local arremetió contra el portero Gonzalo Díaz. La defensa estaba sólida pero comenzaron a cansarse los mediocampistas. Dálmine se vino con todo y en otra falta dentro del área de Lucas Scarnatto, el juez del partido no dudó en cobrar el penal que Correa, recién ingresado, convirtió en gol (remate fuerte cruzado al palo izquierdo de Díaz, que casi controló) y decretó la transitoria igualdad. Inmediatamente, a los 26', Emanuel Gonzalez pelea una pelota en el área rival y tras una gran desatencion entre Bargas y Borgnia que chocaron fue aprovechada por el "molesto" (dicho respetuosamente) Gonzalez que conectó con zurda y decretó el segundo gol del partido.
Sin ideas fueron a buscar los de Cataldo el empate pero se encontraron cegados. Un remate de larga distancia de Seba Benítez y otra de Correa que dio en el travesaño fueron las insinuaciones del local. Poco para su ambición de campeonar. Del lado de San Miguel, Acciaresi hizo un gran trabajo conteniendo en más de una vez a Guaymas pero fue remplazado por Arnedo (estaba cansado Rodrigo?), Maldonado estuvo muy bien durante los primeros 45' pero según sus palabras no estaba para todo el partido. Por eso el debutante Hugo Juanto, que lo vio desde afuera por no tener el carnet habilitante, puso en cancha a Gonzalo Gómez que intentó hacer las veces de controlador del balón y logró en varios pasajes pero le faltó el punch final para definir el partido. Hasta que se dio, según mi criterio un cambio reprechable. Juanto saca a Gonzalez (con dos goles ya preocaupaba tan solo con su presencia) por un intermitente Peruchena que dispuso de ocasiones peron sus dos remates dieron en un rival y nunca entró en sintonía de lo que el juego pedía.
Era lógico lo que se iba a venir. A la carga, a todo o nada se vendría el Viole. Y fue tanto a la fuente que Cóceres de cabeza, conectó solo el balón y decretó el empate final cuando el partido moría.
San Miguel solo no gana este partido. Lo pudo liquidar y nunca se decidió. La bronca va por ese camino pero también las reprimendas son para con los árbitros que como el mismo Lucas Di Bastiano nos dijo cuando terminó el primer tiempo y vio el video que EL ATLETICO RADIO captó: "Mirá qué gol, la puta madre. No lo vi. Me engaña el arquero que sale jugando..." cuando salían los equipos nos volvió a ver y a decir: "Qué buena cámara tienen hijos de puta!" (acá el insulto no hay que tomarlo como agraviante porque lo dijo en un contexto acorde a ello)