El Trueno, mismo desde quienes manejan el fútbol actualmente, cerró la temporada pasada con un discurso que ponía como objetivo la pelea por el ascenso. Los primeros pasos fueron bien dados, porque se trabajó con premura para la conformación del plantel, sin dudas el mejor que podríamos tener hoy, al cual se lo intentó apoyar hasta en el mínimo detalle. Sin embargo, los resultados en este arranque de campeonato no acompañaron.
Desde este punto parte la discusión, y la referencia al “ser o no ser”. Sucede que campeón hay uno solo, y, desde hace unos años, ascendido hay uno solo también. Son muchos los que se preparan para lograr el objetivo de la B Metropolitana, eso no hace más que proponer un cuello de botella para varios que procuran hacer las cosas bien. Barracas Central, JJ Urquiza, Excursionistas, todos equipos que viene siendo protagonistas en cada cierre de campeonato quieren repetir. Esta vez, San Miguel quiere estar en ese lote, hace una década que lo necesita.
Aceptar las voces de los que opinan diferente puede dar nuevas perspectivas, el trabajo en grupo que desde estas líneas proponemos requiere del correcto cumplimiento de los roles; es decir, dirigentes: a generar recursos; acompañantes de esa dirigencia: a aportar críticamente; cuerpo técnico: a lograr el mejor rendimiento individual y de equipo; jugadores: a alistarse para dar lo mejor en cada entrenamiento, en cada partido; hinchas: a poner rojas esas gargantas; periodistas: a sumar los elementos necesarios para que todos los que quieren el bien a San Miguel puedan reflexionar, participar, siempre sin más compromiso que poner al Trueno en lo alto. No es hora de chivos expiatorios, de nada sirve ahora poner las culpas propias en otros, ni en los árbitros, ni en la prensa, ni en la ansiedad de la gente, ni en el color político de cada uno. Si de denunciar malos procederes, sobre todo los mal intencionados cuando de cuidar al club se trata.
No hay recetas mágicas, pero por estos puntos pasan las claves para "volver a ser", mejor dicho, para seguir siendo lo que nunca dejamos de ser: "GRANDES"...