Disputadas nueve jornadas, el torneo muestra cierta lógica en cuanto a los equipos que pelean arriba. Sucede que en la previa, tanto Excursionistas, Barracas Central, Defensores Unidos de Zaraté y JJ Urquiza, hoy apenas separados por tres unidades, eran todos mencionados como posibles candidatos. Y esto más que nada por plantel, pero también por una continuidad de proyecto, y en ese grupo podríamos incluir a Berazategui, actualmente el quinto en las posiciones. Después, en un segundo pelotón asomaban Villa Dálmine, Fénix y San Miguel, más que nada por el armado de la pretemporada y algunos nombres que hacían suponer algo distinto para estos equipos.
Tan sólo un escalón más abajo, a dos puntos de los veinte que suma Excursio, aparecen el Barracas de Juan Carlos Kopriva y el Defensores Unidos de Di Giuli. El Camionero sacó los tres puntos en sus cinco partidos de local y, salvo por la derrota con Fénix, empató en todas las salidas de su estadio. La media inglesa, como le dicen. Además, Lucas Del Río, Verdún, Cáceres Silva y Bojanich, como en el Villero, son fijas para anotar en diferentes momentos, dándole a Barracas una base interesante respecto a otros equipos, como es el caso del Trueno Verde. En cuanto al CADU, los zarateños dieron el paso en falso al comienzo, cuando cayeron ante Berazategui, y después supieron enderezar el rumbo, sobre todo a partir de Darío Lema, top scorer de la Primera C con seis tantos. En este caso, Lema marca una clara distancia con el resto de sus compañeros si observamos la tabla de goleadores, pero el delantero encuentra en el rendimiento parejo del conjunto un apoyo bárbaro para estar a la expectativa frente al arco rival. Por otra parte, así como lo sufrimos el domingo pasado, los de Villa Fox tienen en Ezequiel Bustos a un hombre experimentado que brinda seguridad en el arco.
Luego, está JJ Urquiza, un equipo, hasta cierto punto algo más irregular, menos previsible. El de Loma Hermosa tiene dificultades para sumar con sus delanteros, algo parecido a lo que vive San Miguel. Sólo con observar que los mayores anotadores son los mediocampistas Emmanuel Valinotti, Carlos Bataras y Sebastián Antúnez, todos con dos tantos, podemos dar cuenta de la falta de gol que tiene adelante el equipo de Stella. No obstante, contar en el plantel con Diego Toledo es siempre algo positivo y preocupante para las defensas contrarias.
Todo esto no sólo viene a apuntar que el torneo de la Primera C tiene mayor regularidad respecto del último, en el cual el liderazgo se alternaba fecha tras fecha hasta que Villa San Carlos se afianzó en el sprint final. También queremos señalar que lo de San Miguel puede estar dentro de lo esperable, y eso viene a sumar calma después de una derrota que duele, pero es a la vez un llamado de atención. Esta alerta pasa hoy por encontrar un funcionamiento de conjunto, algo de lo que exhibe Defensores Unidos; una seguridad en el arco, como la del mismo Bustos del CADU, Volpe de Barracas o Barrera de Excursionistas; y una capacidad goleadora que haga la diferencia, ya sea en lo individual, como Lema, o en lo colectivo, como pasa con el Camionero y el Villero.
El Trueno Verde está para pelearla, armó un plantel casi completo, con tiempo, pero dentro de las limitaciones que le impone el mercado a un San Miguel que viene de hacer las cosas muy mal en las últimas temporadas. Por eso, seguimos pensando que hay material, la cuestión es que se lo aproveche de la mejor manera, y Santorelli deberá hallar las variantes para lo que no muestra el funcionamiento que todos esperamos. Equipo que gana no se toca, eso es cierto, y bien lo aplicó el entrenador en estos partidos, pero los problemas en el arco y en la ofensiva se evidencian con las caídas. Por eso, esperamos que San Miguel haga uso del recambio y tenga las modificaciones de nombres necesarios para buscar opciones que lo pongan en su lugar, el de equipo expectante que puede ser molesto para cualquier rival.
Sí Evangelisti no da las certezas bajo los tres palos, por qué no probar con Curieses, sí García está tan desencontrado con la red, seguiremos a la espera de un Romero que esté entre los once, sí Blanco no puede ser la manija del equipo, como Santorelli dijo muchas veces pretende, por qué no tener en cancha a Maldonado desde el arranque, todas posibilidades que ofrece el plantel del Trueno y que el técnico deberá evaluar, así como metió mano antes y tuvo resultados cuando su continuidad pendía de un hilo.
Ante Villa Dálmine está la oportunidad, soñamos con lo mejor, siempre. El desafío es en Campana, ante otro de los que habían despertado cierta esperanza en su gente y que tras un inicio muy malo, con cambio de técnico incluido por la salida Walter Cataldo, ahora parece enderezar el barco con un entrenador interino que tiene ganas de quedarse, como Claudio Bolli, quien llevó al Viola a dos triunfos seguidos para salir del último lugar en las posiciones.