El equipo de Munro lo ganó en el descuento con un cabezazo tras un tiro libre lejano. La visita tuvo dos llegadas, y ambas terminaron en el arco de Fernando Lugo. El primer tiempo había finalizado con ventaja Tricolor, por un error defensivo del Trueno.
Ni siquiera la viveza de cerrar juegos como ante la UAI donde el equipò no pudo ni supo cerrarsxe de derecha a izquierda y el gol llegó desde eese espacio vacío. Aquella derrota quizás, se entienda porque el equipo empató y fue buyscar mereciendo quedarse con el triunfo y volvió de Lynch sin nada. Esta vez, tuvio carencia en ofensiva y desatenciones en la última bola que le obsequió a su rival quedarse con los tres puntos por los cuales poco había hecho. Sin embargo, es necesario marcar que el equipo una vez que llegó a la igualdad a través de Alejandro Noriega, decidió replegarse y entregó pelota y territorio al rival. Así y todo, Nicolás Torres se perdió el dos a uno en un mano a mano tirando la pelota al arquero de Colegiales.
La visita llegó una vez en el primer tiempo y facturó tras un grosero error de Fernando Lugo que salió lejos y sin convicción y la pelota fue conectada por Mansilla para el parcial 1 a 0. El Verde, con Jonathan Belforte como única referencia defensiva en el mediocampo y con Prim por suelto, Torres por derecha y Nuñez por izquierda jamás lastimó. Noriega baja todas las peklotas pero lastimosamente, Bruno Volpi aún no captó la sintonía del ex Los Andes para buscar esa segunda jugada. Conclusión, muchos jugadores de buen pie no le dieron vuelo al equipo. Es más, Colegiales, con un pícaro Kopriva emn el banco, le colmó el mediocampo y se lo ganó a un solitario Belforte.
Pese al 0 - 1 por el cual terminó en PT, Jorge Benítez metió mano para equilibrar el partido pese al resultado en contra. Hernán Lillo ingresó por Santiago Prim para sostener ese medio devastado y, quizás, animarse a perder "juego" en ataque con Prim que mucho no había mostrado durante los primeros 45 minutos. Y le salió bien porque pudo empatar sin tanto fútbol y acomodarse pero las distracciones como los detalles suelen marcar
San Miguel volvió al barrio. Volvió a jugar ante su gente que colmó el Malvinas. El resultado, con derrota sobre la hora, no es lo de menos pero habrá que trabajar bastante más para cuidar lo logrado y aceitar varios aspectos.
